FLORENCIA: Segunda Quincena de Junio.
EL “CALCIO STORICO”
Es sabido que la tradición florentina del “Calcio Fiorentino” (Fútbol Florentino) conocida también como “Calcio Storico” (Fútbol Histórico) procede de los tiempos de la civilización romana en Florencia.
El “Calcio Storico” es una especie de fútbol concebido en los campamentos militares de la antigua Grecia como una forma de entretenimiento y de entrenamiento para los soldados, de manera que pudieran ejercitar, entre una y otra batalla, la musculatura de las piernas y de los brazos. Después, se exportó a la península itálica y, más concretamente, a Florencia, hacia el año 59 a.C., convirtiéndose enseguida en un deporte tradicional ejercido por los soldados romanos destacados en la ciudad, quienes siguieron jugándolo de acuerdo con la praxis griega, si bien el nombre original de “Episciro” se cambió por el latino de “Harpastum”.
En el Renacimiento pasó a ser un juego aristocrático, a cargo de los miembros más jóvenes de las familias más poderosas de Florencia, no obstante se siguiera practicando de la misma forma que en la antigüedad: sobre una superficie de terreno llano, de unos 80 x 40 metros, y, después, en la Piazza Santa Croce, cubierta de arena, entre dos formaciones del mismo número de hombres jóvenes, atléticos y fuertes, llamados “calcianti” (jugadores): 27 hombres por formación, con un total de 54 jugadores, utilizando tanto las manos como los pies en un juego que era una mezcolanza de lucha greco-romana, lucha libre, y de lo que posteriormente se conocería como fútbol y rugby.
De alguna manera, las normas habían sido más bien simbólicas, hasta que, en 1580, el Conde Giovanni Bardi, publicó las primeras reglas oficiales, si bien no eran rigurosas en ningún caso, ya que el principal objetivo seguía siendo el de coger la pelota - por entonces, consistía en un amasijo de trapos, crines de caballo o plumas, embutidas en una pieza de cuero cosido -
y marcar el mayor número posible de “caccie” (goles) a la formación contraria, así como evitar que los adversarios los marcaran. Resultaba vencedor el equipo que había obtenido el mayor número de puntos o de “caccie” en los 50 minutos de duración del partido de “Calcio”.
Todos los “calcianti” estaban alineados en cuatro líneas, manteniendo una cierta semejanza con el orden de las divisiones de combatientes de las unidades de la antigua Legión Romana.
Cada equipo estaba dividido en alineaciones para los guardametas, para los defensas, para los centrocampistas y para los delanteros. Los centrocampistas recibían el nombre de “Datori” traseros; las dos líneas formadas por los defensa se conocían como “Datori” delanteros y “Sconciatori”, mientras que los delanteros de ataque, que estaban situados para poder marcar el “caccia”, se llamaban “Innanzi” o “Corridori”, ya que eran los componentes de las líneas más rápidas.
Como consecuencia de la enorme atracción que este juego ejercía entre la aristocracia, así como entre los miembros más prominentes del Vaticano, incluidos los papas Clemente VII, León IX y Urbano VIII, quienes sentían una enorme atracción por este juego y, además, lo habían practicado regularmente durante su juventud, el “Calcio” llegó a causar tal impacto que sobrepasó las fronteras italianas, impulsando el posterior nacimiento del fútbol.
Al día de hoy, tanto la estética - los “calcianti” siguen ataviados a la usanza del siglo XVI – como las reglas han permanecido prácticamente invariables, en la medida en que casi todo está permitido con la condición de que el partido sea un acontecimiento singular, arrebatador y espectacular, constituido por 50 minutos de luchas continuas, ataques, jugadores que sobrevuelan el campo y entrelazan sus cuerpos, todo ello en un asombroso despliegue de habilidad y de uniformes renacentistas. Todos y cada uno de los “caccie” van seguidos de un impresionante cañonazo.
En total, se llevan a cabo tres partidos a lo largo de la segunda quincena de Junio o en los primeros días de Julio, si bien el 24 de Junio, día del patrón de la capital de Toscana, es una fecha fija, que no admite variaciones. Los partidos se juegan en la Piazza Santa Croce, cubierta previamente de arena, adquiriendo durante estos eventos un peculiar aspecto de pequeño estadio.
Los partidos los juegan tradicionalmente los cuatro equipos que representan a los barrios históricos de Florencia: Equipo Verde (barrio de San Giovanni/Baptisterio); Equipo Rojo (barrio de Santa Maria Novella); Equipo Azul (barrio de Santa Croce) y Equipo Blanco (barrio de Santo Spirito/Oltrarno).
Cada partido está precedido de un largo cortejo formado por 500 personas, que pertenecen a los clubes de los correspondientes equipos, vestidas con trajes renacentistas. La cabecera del cortejo está presidida por los llamados “nobles”, quienes van montados a caballo.
La marcha parte a las 16 h., de Piazza Santa Maria Novella, en medio de solemnes fanfarrias de trompetas y redobles de tambor, y termina en Piazza Santa Croce, tras haber hecho un largo recorrido por el centro histórico de Florencia: Via de’ Banchi, Via Rondinelli, Via Tornabuoni, Via Strozzi, Piazza della Repubblica, Via degli Speziali, Via Calzaiuoli, Piazza della Signoria, Via della Ninna y Via de’ Neri.
Cuando finaliza el partido, el equipo ganador recibe una enorme cantidad de chuletas de la mejor res de raza “Chianina” blanca existente en los mercados de Florencia. Por lo tanto, al partido le sucede un fabuloso banquete ¡compuesto fundamentalmente de deliciosas “bistecche alla fiorentina”! |